Los resultados han influido pero lo cierto es que abandonamos la Fórmula 1 para redirigir los recursos a desarrollar nuevas tecnologías y proyectos en el campo de la sostenibilidad.
Casí textualmente, éste fue el eje principal de la argumentación que utilizó la cúpula de BMW F1 Team en la rueda de prensa de finales de julio.
BMW lleva muchos años siendo la referencia deportiva del parque automovilístico asequible, lleva tanto tiempo relacionándose con la velocidad, con las llantas de perfil bajo, con la fibra de carbono, con las carreras en los circuitos y con las imprudencias en las carreteras que es imposible imaginársela embarcada en otra estrategia de diferenciación.
Por el mismo motivo, Mercedes es sinónimo de confort, Alfa Romeo de diseño y Volvo de seguridad.
Al parecer en BMW no parecen estar contentos con alcanzar el segmento deportivo y quieren abrir su cuota de mercado a la sostenibilidad y el ecologismo. A priori, son dos conceptos opuestos y difícilmente combinables. Sin embargo, también es cierto que BMW lleva muchísimos años invirtiendo en investigación responsable con el medio ambiente, de hecho, en todos sus vehículos actuales se aplican los efficient dynamics, reciente tecnología de alto rendimiento que beneficia tanto al bolsillo del usuario como al medio ambiente.
El problema surge cuando BMW, tras haber entrado en el mundo de la élite automovilística hace menos de una década, decida dar un golpe de efecto abandonando el “circo” para ser más sostenible.
No está claro que vaya a funcionar un cambio brusco de imagen, hay ejemplos hitóricos: una conocida marca italiana que era una marca muy exclusiva a mediados del siglo XX tuvo graves problemas por un reposicionamiento radical; un fatídico día, un directivo con mucha ambición y poca visión marketiniana decidió producir un vehículo para el pueblo llano, al rico no le hizo ninguna gracia ver como la clase media accedía a la firma de vehículos que él tanto respetaba…décadas después estuvo a punto de desaparecer.
Por estos motivos es arriesgadísimo dar un giro semejante en la mente del consumidor; a pesar de todo supongo que desconozco datos y que los responsables de la corporación bávara habrán hecho los correspondientes estudios de mercado. El tiempo los nombrará pioneros…o suicidas.
Diego Celma Herrando
Imagen: fotomaf