Archivo por meses: enero 2010

SCOTT BROWN, LA NUEVA IMAGEN DE AMÉRICA

Hace una semana se consumó un importante avance táctico de los republicanos sobre los demócratas, ha sido el primer revés de Obama desde su investidura.

En primer lugar es una victoria moral porque el nuevo senador, Scott Brown, ocupará el lugar que dejó libre Ted Kennedy con su muerte tras casi 50 años en el cargo. Para añadir más leña al fuego Massachusetts ha sido tradicionalmente un reducto demócrata.

Es, a su vez, una victoria estratégica que priva al gabinete Obama de la mayoría total en el senado y que otorga la posibilidad de veto legislativo a los republicanos.

Pero es, sobre todo, una victoria inesperada que trae consigo un nuevo reto para Barack. El susodicho, Scott Brown, si que es un rival de bandera y a la altura del partido del elefante. Su cariz de líder y su buena presencia le hacen entrar en escena con aires renovados y con esperanzas para el partido republicano.

No hay que olvidar que es un partido descabezado desde que fueron vapuleados por Obama en las elecciones más descompensadas que se recuerdan. Muchos nombres han sonado desde aquella carrera electoral: Huckabee, Romney, Steele…

Y es que aquel McCain, anciano y carcomido por la artrosis y el Vietnam había tenido su momento allá por el 2000, ya se le había escapado el tren de la presidencia en 2008, quizás Romney hubiese tenido alguna oportunidad pero, se diluyó como un azucarillo en el supermartes.

Entre tanto y volviendo al presente, Barack se ha apresurado en afilar los cuchillos y sin más dilación ya ha contactado con algunos de los asesores que le llevaron en volandas al despacho oval con el fin de evitar una derrota en las próximas legislativas. Porque esa derrota ya no sería psicológica sino que sería un golpe bajo directo al ego del 44 presidente de EE. UU.

Diego Celma Herrando

Imagen:hannityblogsgfoxnews

EL TIO SAM SE ACTUALIZA EN FORMA DE BITS

¿Cómo hallar a un público segmentado que acepte diversión a cambio de un contenido publicitario camuflado? ¿Cómo conseguir un medio afín a los valores y a la rutina de nuestra organización? ¿Cómo transmitir esos mensajes propagandistas de forma individual y con una excelente actitud receptora? La respuesta viene dada en forma de mucha testosterona puberal, un disco compacto y durante la madrugada en las alcobas de cientos de norteamericanos.

 Más discordia en este mundo de baja moral y visión de negocio omnipresente. Es sorprendente que la armada estadounidense promocione el alistamiento de jóvenes reclutas (carne de cañon) a través de un videojuego gratuito sobre las “maravillas” de la guerra. Al menos esto es lo asegura el creador de Commandos 2, Gonzo Suárez.

 Los serious games, videojuegos con mensaje, son la enésima evolución del sector del entretenimiento gráfico, que empieza a pelearse con la vida de muchas personas que ya se consideran ludópatas reconocidos. Además de esta coyuntura, ya de por si delicada, hay que añadirle estos altos contenidos propagandistas que pueden ser un arma de manipulación, especialmente, en los más pequeños.

 Ya analicé en noviembre de 2008 (20-11-2008, tema: Relaciones públicas) la estrategia de la academia Westpoint para conseguir más alistamientos en sus filas. Fue una gran campaña mosaico que siguió los preceptos de ética profesional al pie de la letra. En la actualidad, el cambio en la agresividad publicitaria denota que las guerras en oriente próximo parecen ser poco atractivas para el potencial soldado yankee que, en muchas ocasiones, ve bien destinar su vida para la armada pero no en el campo de batalla, sino en el cuartel apostando al poker o, como mucho, haciendo maniobras.

 Desde luego, con estas noticias, uno se sorprende de cómo va cambiando el panorama publicitario, convulso en estas fechas por la crisis. Para promocionar el próximo alistamiento masivo podrían colocar a Super Mario o a Sonic encima del I WANT YOU IN U.S. ARMY, aquel clásico cartel de la 2ª guerra mundial con el Tio Sam reclamando más sacrificio contra el nazismo. Está todo por ver y una vez más, la realidad supera a la ficción.

Diego Celma Herrando

Imagen: britannica