Archivo por meses: septiembre 2011

DESAYUNO CON BANANAS

 

Skiny es una marca de ropa interior dirigida a un público juvenil y radical. Su página web sorprende durante la carga de contenidos con su cuenta atrás de perros meando de espaldas, inodoros y pelarzas de plátanos; para luego dejarte sin palabras con su foto de inicio. Un chico y una chica haciendo sus necesidades en unos servicios públicos que no se rigen por la habitual división por sexos. Unos retretes mixtos y sin puertas que son el escenario perfecto para que una mujer vestida de gala le pase un rollo de papel a un joven desenfadado por debajo de la pared separadora. (www.skiny.com)

Lo peor de todo es que me esperaba algo así, sobre todo tras ver en Viena la foto de su escaparate, que escandalizaba a muchos viandantes (en la imagen).

El símbolo de la marca, el emblema, es un plátano. Pero en esta imagen esa chica no se está comiendo únicamente una banana. Fijaos en el chico que aparece justo detrás de ella, bien dotado y con una botella de leche abierta. La asociación de ideas es tan automática que esta fotografía no se puede considerar subliminal: es una foto erótica.

El estilo de mensaje me recuerda mucho a la “maniera” de Olivero Toscani y que tanta repercusión otorgó a la marca United Colours of Benetton. En mi opinión esa corriente está ya gastada porque aquellas campañas masivas llegaron a hacerse pesadas. Este posicionamiento fue innovador en su momento, pero ahora es solo una salida fácil para llamar la atención y obtener publicity cuando los creativos se pasan de ordinarios. Lo vulgar es común.

Diego Celma Herrando

LA RENOVACIÓN DEL ATOMIUM

La energía atómica perdió hace muchos años el cliché de energía limpia y segura. Three Mile Island, Tsuraga y sobre todo, Chernobil…le han arrebatado esa etiqueta probablemente para siempre. Fukushima ha rematado la faena con estos meses atrás de incertidumbre y constantes fugas radioactivas. Pero, aunque parezca mentira, hubo una época en la que esa fuente de electricidad tenía buena reputación y era apoyada por la masa social por limpia, barata y segura.

El Atomium de Bruselas es el máximo exponente de esta corriente. Esta estructura de más de 100 metros de altura se construyó como símbolo de la Expo 58. Su plazo de vida inicial se limitaba a los 6 meses que duraba la exposición universal. Ahora lleva 53 años dando vida al parque de Heysel. La Torre Eiffel tiene una historia similar.

El Atomium, un cristal de hierro aumentado 165 000 millones de veces, tenía como fin hacer proselitismo de la potencia nuclear en su vertiente pacífica. El ambiente de la época era de optimismo debido a los últimos avances científicos y la energía atómica ostentaba todavía una buena imagen.

Hace 5 años se inauguró el nuevo Atomium, totalmente renovado para estar perfecto en el año de su centenario (2008). Este lavado de cara fue centrado a revisar, mejorar y dar brillo a la enorme construcción metálica esfericúbica. Otro aspecto que se modificó, y es el que nos atañe; fue su logo, tipografía y los innumerables artículos corporativos.

La tipografía escogida es redondeada y todas las letras en minúsculas. Ni siquiera la T, más alta que el resto de letras, destaca en esta compacta tipografía. El logo tiene un discreto color gris y es un perfil completo del edificio. En mi opinión puede ser un gimic con demasiados detalles para impresiones pequeñas. Los artículos corporativos, que van desde tazas de café a llaveros suelen guardar consonancia con esta nueva imagen, pero todavía, a día de hoy, se pueden encontrar un montón de souvenirs con otras imágenes y tipos de letra.

El Atomium es una institución y tiene sus tiendas oficiales, pero también hay muchas tiendas desvinculadas que comercian con la imagen de este enorme cristal de hierro. Así, es muy complicado mantener una imagen corporativa fuerte y estable.

Diego Celma Herrando

APPLE: SIEMPRE A LA ÚLTIMA…DEMASIADO QUIZÁS

La competencia en el mundo de la tecnología es feroz y despiadada. Si una firma saca a la venta un nuevo teléfono móvil con pantalla de 3,8 pulgadas, al mes siguiente saldrá uno de la competencia con 4 pulgadas. Y al poco tiempo aparecerá uno con 4,2 pulgadas… Así sucesivamente hasta que el tamaño del pantallón sea tan grande que el celular quepa con ciertas dificultades en el bolsillo interior de la americana. Entonces habrá que buscar alguna otra manera de diferenciarse.

A pesar de que la crisis ha afectado a todos los sectores y la alegría a la hora de sacar nuevos gadgets seguro que se ha visto mermada, las firmas potentes como Nokia, Microsoft, Sony o LG están continuamente sacando nuevos productos. Apple es otro de esos grandes ejemplos, pero en está última la renovación se hace con tan poca periodicidad y de manera tan visible que puede ser hasta perjudicial para las ventas. Especialmente en dos de sus productos: Iphone e Ipad

La empresa de Jobs sacó su Iphone en 2007, al cabo de poco más de un año apareció el Iphone 3G. Y al otoño siguiente llegó el Iphone 3G S. Poco antes de las navidades de 2010 salió al mercado el Iphone 4 y dentro de un mes, saltará al estrado el Iphone 4s. Es conveniente pensárselo a la hora de comprarse un teléfono de estas características porque al cabo de unas semanas o meses está ya desfasado. Yo no caigo en esas trampas y continuó con mi Iphone 3G (Iphone 2) que pronto cumplirá 3 años, pero muchos fashion victims quieren tener lo más reciente de Apple en sus manos. Sin embargo son los menos, al resto de consumidores, nos molesta un poco ir quedándonos atrás cuando todavía el teléfono es de utilidad, pero no nos perturba lo suficiente como para gastarnos otro tanto en la siguiente maravilla de la manzana. Pero, quizás a partir de ahora nos lo pensemos un poco antes de renovar nuestros applegadgets porque si te esperas un poquito más, puedes adquirir la siguiente actualización. El caso del Ipad es un espejo de este. El Ipad 3 estará en las tiendas pasadas las próximas navidades, cuando el Ipad 2 apareció en marzo. Año tras año, que pasan volando, otro número como sufijo.

En cambio, el Ipod al no renovarse con números, no tiene una evolución tan acusada. Y de esta manera se es un poco más sensible con el consumidor. Pero por otro lado, se pierde un poco esa sensación de constante renovación. Apple ya habrá valorado cual es la mejor estrategia.

Diego Celma Herrando

Imagen: tipb