La buena publicidad es aquella que consigue erizarnos los cabellos, esa que te pone la piel de gallina, que te humedece los ojos, que te llega al corazón. Quizás sea un romántico, pero para mí la mejor publicidad es el puro arte que llena la pantalla con algo más espiritual y perdurable que un producto; y siempre que se siga haciendo este tipo de comunicación empresarial seguiré amando este gremio.
El anuncio que voy a analizar a continuación es un spot de turismo que promocionó a Perú hará unos 3 años. Primero, un breve resumen y luego un análisis.
Al principio aparece una escena en un futuro cercano, en 2032, en la que una secretaria sube un paquete a un malhumorado señor al que le va bien a nivel profesional (su despacho habla por él) pero a costa de sufrir mucho estrés. Eso le hace pagarlo con los de su alrededor con borderías como su primera frase en el spot.
El señor abre el paquete y encuentra una memoria USB, la conecta y entra un vídeo en escena. Se trata de él mismo en 2012, cuando estaba de viaje por Perú. El Machu Picchu de fondo es la primera escena para luego dar paso a escenas de jungla, de desierto, de ciudades coloniales, de amistad, fluviales, deportivas, etc.
Durante todo el vídeo hay un intercambio constante de cámara entre el joven protagonista en el pasado y el jefe en la actualidad. Existe un juego provocado por las afirmaciones y las interrogaciones retóricas que el joven va diciendo paulatinamente.
Cuando el vídeo termina, el directivo, abatido y enterado de que no es tan feliz como creía ser, llama a su olvidada mujer y le propone un viaje a Perú.
Análisis
Para mí, lo más reseñable del spot es que se vendía el turismo en Perú tal y como es. Un turismo salvaje, sin excesivas comodidades, un turismo de viajero y no de turista. Un viaje a través de la naturaleza y sus riquezas para el que no todo el mundo está preparado.
Tiene mucho sentido porque Perú necesita a turistas que vayan a sabiendas de lo que se van a encontrar, para que al regresar le cuenten las maravillas a todo su entorno.
El típico turista de viajes por Europa no es de los que disfruta en Sudamérica y un turista descontento son varios turistas potenciales de menos. Así pues, en lugar de vender una imagen adulterada, saben que deben ir con la verdad por delante, que ya es suficientemente bonita para aquellos que la sabemos apreciar.
Buena manera de segmentar el público al que se quiere atraer y voy más allá, uno de los mejores anuncios de 2012.
Aquí tienen un enlace al spot: http://vimeo.com/51991755
Diego Celma Herrando
Imagen: marcoasqui