La televisión es el medio de comunicación de masas más consumido. Sigue siéndolo, porque internet está muy fragmentado y el teléfono móvil es de uso personal. Sin embargo, la televisión, a pesar del aluvión de nuevos canales que ha habido en los últimos años, sigue siendo un medio concreto y muy influyente.
En Estados Unidos, los publicistas y anunciantes son conocedores de este dato y por eso la publicidad en la televisión fue el rey en el años 2013, ese que acabamos de despedir hace tan solo un par de días.
Se destinaron 63 millones de dólares a la publicidad en TV en Estados Unidos, lo que supone un 75% más de lo destinado a la publicidad digital. Y por lo visto, las previsiones indican que este crecimiento se mantendrá hasta 2017. Uno de los culpables de esto es que el consumo de TV se mantiene estable a pesar de un creciente número de usuarios que utilizan internet. En pocas palabras, la audiencia es muy fiel a la televisión.
Hay que tener en cuenta que este medio cuenta con mucha credibilidad, y que la tasa de penetración no tiene parangón. Por ello, sigue siendo un medio terriblemente atractivo para los anunciantes.
Diego Celma Herrando
Imagen: hazelblogynolaguerra