Instalado ya en Barcelona, el zumbido de un picado me dio la inspiración, eran los motores de los aviones del Red Bull Air Race, eran los motores de la adrenalina y la máxima energía, tanto física como mental, que ensayaban en la playa del Bogatell.
Red Bull es la marca líder del segmento de las bebidas energéticas, su sede central está en Austria y sus ventas, cuantificadas en millones de dólares, triplican a la siguiente productora en el Top15 de las más vendidas de su sector.
En un primer momento fue una bebida muy polémica; su sabor poco convencional, mezcla de ácido y metal, su extraño color, semejante al ámbar y sus componentes primordiales, la taurina y la cafeína, le colgaron la etiqueta de bebida poco saludable.
Esta percepción empeoró cuando muchos médicos aconsejaban un chequeo médico antes de iniciar su consumo habitual ya que su ingesta conllevaba un alto riesgo de infarto en personas con problemas cardiacos no detectados e incluso en personas sanas.
En algunos países como Noruega, Uruguay, Francia y Dinamarca vetaron su comercialización probablemente debido a estas afirmaciones.
Además de estos problemas, Red Bull también se enfrentaba a problemas con el elevado precio de su invento, siempre ha sido una de las bebidas más caras que se ofrecen en las tiendas y en los bares de copas, mezclar alcohol con dicha bebida se transforma en un incremento del precio del combinado.
Estos problemas de imagen hicieron cavilar a los responsables del “Toro rojo” y siguiendo al pie de la letra uno de los principios del Judo, el de utilizar la fuerza del adversario, decidieron potenciar una imagen de marca radical y loca.
Su estrategia es muy variada, pero está basada en el patrocinio y la publicidad exterior. Red Bull llevaba ya muchos años esponsorizando el equipo Sauber Petronas de F1 hasta que decidió dar el salto y ser el patrocinador oficial del Red Rull Racing y de Toro Rosso. También es mecenas de campeonatos de Motocross, patrocina la Batalla de Gallos(campeonato de hip hop en el que hay que poner a caldo al contrincante) y siempre aparece anunciado utilizando todas las posibilidades de la publicidad en el medio exterior en cualquier deporte de riesgo tales como el Snowboard, la escalada o el surf. Como estrella, sus campeonatos RB Air Race de aviones acrobáticos no tienen parangón.
Todas estas acciones han conseguido que Redbull no solo se relacione con la salud, que siempre va implícita a la filosofía deportiva, sino también con el peligro, las sensaciones extremas y las fuerzas G.
Red Bull ha conseguido lo que se proponía, no solo aguantarse recibiendo golpes de el gremio médico y de las madres, sino utilizar estas descalificaciones para relacionarlas con un estilo de vida extremo, radical y peligroso que por lo visto, tiene su público.
Diego Celma Herrando
Imagen: airshowfan