Vuelvo a escribir sobre DKNY pero esta vez no sobre su línea de moda sino sobre una de sus fragancias, con seguridad el perfume más caro que se ha puesto a la venta: DKNY Golden Delicious, que fascina con su valor redondo de 1.000.000 de dólares.
Racionalmente no puede haber un aroma que cueste tanto dinero así que el secreto está escondido en otro sitio y salta a la vista. Su frasco es una maravilla de la joyería.
DKNY escogió a Martin Katz como diseñador de un esplendido contenedor para su exclusivo caldo. Un huevo de Fabergé del siglo XXI conformado por casi 200 zafiros y más de 2500 diamantes. El bloque está hecho de oro amarillo y blanco de 14 quilates y tiene forma de la fruta del pecado. Sus efluvios frutales combinan cítricos, flores y manzana.
La modelo Chanel Iman presentó a finales de otoño en Nueva York la nueva fragancia rodeada de varios guardaespaldas y portando un maletín blindado como si contuviese la primera vacuna contra el SIDA.
A primera vista, un producto fastuoso que insulta a la pobreza acuciante en muchos países del primer mundo…pero por otro lado, un gesto bonito porque DKNY va a destinar los fondos recaudados a la lucha contra el hambre. El otro día critiqué el cartel de los haitianos, hoy aplaudo esta acción de imagen de cara a los medios y solidaridad con los más necesitados.
Diego Celma Herrando
Imagen: chicguy