Han pasado ya muchos años desde aquellas páginas web con el fondo blanco y texto amontonado que parecían no terminarse nunca. La poca variación que había de unas a otras era el determinante para definir si una página web era de mayor interés que otra, esto provocó cambios en este sector, que ha sufrido una gran evolución en cuanto a estilo se refiere.
Hace años era difícil encontrar empresas que se dedicaran a este sector, hoy mismo he buscado “diseño web en Zaragoza” en Google y 4.570.000 resultados compiten para ser el primero, esto demuestra la importancia de esta actividad y el crecimiento que ha sufrido en estos últimos años.
Al principio tenías que ser programador para poder crear una página web medianamente aceptable, pero al crecer la demanda de páginas web para empresas, emprendedores, surgieron programas que creaban tu página web o tienda online con solo unos conocimientos mínimos de informática.
De ahí el continuo debate de ¿qué es mejor?, una página web a medida y única o un site mediante software gpl y temas gratuitos. Cuando cursé la asignatura de informática hace ya mucho tiempo, los profesores ya nos advertían sobre estos programas que con 3 clics creaban una página igual o muy parecida a muchas y nos animaban a seguir la senda de la programación a medida. Mi opinión sigue siendo la misma que entonces, una empresa con un prestigio no merece una página web con idéntica estructura a otras que hay en la red, se requiere una imagen de profesionalidad que la distinga de tantas otras empresas de su sector.
Diego Celma Herrando
Imagen: marketingdirecto