Cuando en una tarde bochornosa nos sorprende la siempre fresca y revitalizante tormenta de verano siempre están los típicos vendedores de paraguas que consiguen las llamadas ventas de emergencia. O dicho de otra manera, cuando un cliente compra un bien por una necesidad urgente. La distribución es un elemento del Marketing que se ocupa de cubrir las necesidades en el momento y lugar oportunos.
Algo parecido sucede cuando yendo a la playa, al salir del agobiante suburbano te chocas literalmente con un puesto de helados ambulante que rezuma frescor bajo el amparo de un vistoso logo de Nestle-Camy o de Frigo.
Como un oasis, ese puesto de helados te puede alegrar el día con tu dosis chocolateada antiestrés. Cliente necesitado-venta segura. Pero el secreto se hallá en despertar esa necesidad.
La verdad es que quizás a los posibles consumidores no se les hubiese ocurrido acercarse a ningún establecimiento para comerse un helado esa mañana, pero cuando ven que se les está poniendo el cucurucho al alcance de la mano e incluso creen que la firma se preocupa por ellos…muerden el anzuelo, pero no por una lombriz, sino por chantilly.
Diego Celma Herrando
Imagen: unapologeticallymundane