La crisis está azotando salvajemente a la sociedad de consumo y a su endeble estructura de préstamos. Los que antes eran fuertes, ahora sobreviven como pueden; los que antes eran mediocres, en la actualidad son carne de orca. En lo personal, nuestros hábitos se han modificado: ya no vamos a esquiar con tanta frecuencia, el cine solo una vez al mes si se da el caso, cenar por ahí se reduce a ocasiones muy especiales…

Las empresas también se han esforzado en aspectos como la reducción de costes, optimización del personal y minimización de gastos e inversiones. La publicidad entraría en este último apartado y año tras año sufre toda la furia de una crisis que no parece que vaya a amainar a corto y medio plazo. Una crisis enquistada, un cáncer que se ha metastatizado y que no hay manera de extirpar.

El Panel Zenith Vigia y las empresas que participan en él han pronosticado un paso atrás para el mercado publicitario en 2012, un 2,1% de retroceso. Se alcanzarían entonces cifras de inversión similares a las de hace 15 años.

También se recogen previsiones para los distintos medios de manera individualizada: la televisión local y los diarios (tanto de pago como gratuitos) sufrirán el mayor varapalo: -6% de caída. Por el contrario, la publicidad en teléfonos móviles e internet crecerán un 8%, especialmente la comunicación a través de redes sociales que obtendrá más de un 10% de crecimiento. ¿Será el fin de la publicidad unidireccional y tradicional?

Diego Celma Herrando

Imagen: elcuadrilatero