LA CRISIS DEL EXIT POLL

El exit poll es una modalidad de sondeo que se realiza a los electores nada más abandonar las urnas de votación. Tiene como fin predecir con exactitud los futuros resultados electorales.

 La consulta del pasado sábado aquí en Ecuador consiguió sacarle unas cuantas sonrisas al presidente Rafael Correa, debido a la gran victoria del Sí que pronosticaba el Exit Poll orquestado por el encuestador Santiago Pérez. Todos los medios nacionales recogieron imágenes de jolgorio y enormes abrazos de felicidad del Presidente.

 Horas más tarde, a la vista de que los resultados reales estaban mucho más ajustados y sobrepasaban de manera flagrante el margen de error del Exit Poll, Correa se reunió, con carácter de urgencia, con toda la cúpula directiva de su gobierno.

 ¡Qué imagen había estado dando el gobierno! Es lógico que se celebrara un 60% de apoyo en la pregunta menos respaldada. El resto de cuestiones tenían una previsión del 65%, 64%, 62% etc. de respuestas afirmativas. Ahora la realidad los dejaba muy tocados porque habían celebrado su victoria sin esperar al escrutinio.

 Santiago Pérez, el encuestador que se vendió desde Presidencia como una máquina precisa para hacer sondeos, fue otro error del gobierno que se sumó al bochorno generalizado. En Twitter hubo muchísima mofa a su costa, al más puro estilo #turismobisbal.

Ahora Correa, a la espera del resultado de algunas provincias con el escrutinio todavía en vigor (Pichincha, Guayas…), tiene los porcentajes de la consulta ante sus narices y él mismo se pregunta si es legítimo implantar unos cambios con el 44%, 45%, 47% etc. del apoyo ciudadano. Hay más de un 50% de los ecuatorianos que o votaron que no, o votaron en blanco o su opinión fue declarada como nula.

Diego Celma Herrando

Imagen: neolaia

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